¡¡Vaya sorpresa me he llevado!!
Yo que ya tenía todo esto preparado para mostrar lo que les habían mandado en el cole esta vez para disfrazarse en la Fiesta de Carnaval y ahora resulta que he tenido que hacer un hueco para escribir estas líneas porque mi hija ha decidido que este año tampoco quiere disfrazarse y salir por las calles a hacer el recorrido anual.
Te puedo enseñar, eso sí, unas escamas que ha decorado para "vestir" a la sardina y cómo ha quedado cuando han pegado todas las que han hecho el resto de niños.
En el cole repartieron dos trozos de papel a cada uno para que lo decoraran como quisieran.
Una vez entregadas a las profesores, estos, las pondrían pegadas a modo de escamas en el cuerpo de la sardina.
Las de ella parece ser que le han gustado mucho al profe y como eran tan bonitas no ha querido que se quemasen. Las ha colgado en clase para que todo el mundo pueda verlas.
¡¡INDULTADAS!! Ja,ja,ja.
Estas son las escamas que ha decorado
El curso pasado no quiso salir a desfilar, con lo cual ese día fuimos a ver cómo se habían disfrazado sus compañeros y el resto de niños del colegio, pero ella no formó parte del carnaval.
Imagino que esta vez y pese a las heladas que han caído, como son a finales de marzo, no me va a tocar (como el año pasado) quedarme tiesa como un pasmarote en plena calle viendo cómo pasan todos enfrente nuestra saludando y cantando al son de la banda de música.
Pero claro, hasta que no achicharren a la pobre sardina, de allí no nos moveremos. Jajaja.
Rezaré para que nos salga un buen día.^-^
Bueno, por un lado me parece bien que no quiera ir porque eso de que le hagan fotos y le mire la gente no le gusta mucho.
Es una fiesta divertida, para disfrutarla, pero si ella prefiere "ver los toros desde la barrera" me parece estupendo. Respeto su decisión y no voy a obligarla a hacer algo que no quiere hacer.
Si hubiese un exámen ese día o tuviesen clase normal, lógicamente la llevaría al colegio, porque las cosas como son, hay que tener un poco de cordura al consentir que los hijos hagan lo que les apetece.
Esta es la sardina con todas las escamas que han decorado los niños
Como me ha fallado el plan que tenía de enseñar el disfraz de este año, voy a dejar por aquí unas cuantas fotos de otros disfraces que he ido haciendo a lo largo de estos años para la Fiesta de Carnaval o cualquier otra fiesta de disfraces a la que ha ido la niña y ha habido que hacérselo.
De un abrigo que le quedaba pequeño saqué la chaqueta
Aquí tienes el que le hice el año que el colegio, para carnavales, eligió como motivo principal "los cuentos" y a su clase le tocó EL SOLDADITO DE PLOMO.
Si te apetece poner el cuento a tus hijos pincha AQUÍ.
Las niñas tenían que salir disfrazadas de bailarinas y los niños de soldadito para poder ir en parejas, aunque no era obligatorio.
Recuerdo que fue un mes muy frío y no salía el sol apenas. El cielo siempre estaba gris y parecía que iba a llover o nevar desde que te levantabas hasta que te acostabas.
Usando el sentido común y pensando en mi hija y no en llevarla "monísima" para que la viesen los demás, elegimos hacer de soldadito y se me ocurrió que podía aprovechar un abrigo que ya se le había quedado un poco pequeño para hacer la parte de arriba del disfraz.
La chaqueta del soldadito tenía que ser roja y como el abrigo del que os hablo también lo era, ya tenía la parte más difícil que era confeccionar una chaqueta, solucionada.
Compré unos botones dorados para que resaltasen sobre el rojo y se los cosí en la pechera y las mangas.
Como tenía cinta blanca de algodón en casa, corté dos tiras y se las cosí cruzadas desde los hombros a las costuras de los costados.
Después, con un cordón dorado que aproveché de un viejo cinturón que tenía guardado por si podía usarlo para algo, le hice un ribete alrededor de los bolsillos.
Teníamos también el disfraz de bailarina; porque a qué niña no le gusta disfrazarse de eso alguna vez, así que se lo puse y le hice unas fotografías.
Podía haberla llevado así ya que era de lo que tenía que ir disfrazada y haber ahorrado tiempo y dinero, pero no quería que cogiese frío por la calle ni cuando les dejasen sentados en el suelo del patio del colegio mientras veían cómo se quemaba la sardina.
Bueno, pues como iba diciendo, recorté la fotografía en forma de corazón y se la cosí a la altura del pecho haciéndole otro ribete con el mismo cordón dorado.
De esta manera quise representar dos cosas: que el corazón del soldadito palpitaba de amor por su bailarina y que mi hija llevaba puestos los dos disfraces. Jaja.
La idea que tuve gustó muchísimo y me felicitaron por su originalidad tanto en el colegio como los padres, madres y abuelos de los niños.
Esta es la parte trasera de la chaqueta con los distintos complementos que la puse
En esta otra foto puedes ver cómo quedó la chaqueta por la parte trasera.
Compré fieltro negro para hacerle una mochila y la cosí a la chaqueta para que pudiese aguantar algo de peso.
Se me ocurrió que de esta manera podría llevar dentro su almuerzo y un zumito por si tenía sed por el camino.
La verdad es que me encanta cómo me quedó.
Tenía hasta su trocito de velcro puesto para poder abrirla y cerrarla con facilidad.
En la zona de los hombros y para que no se viesen las costuras de las cintas que había cosido a la chaqueta, le puse unos trozos del cinturón del que he hablado hace unos instantes a modo de "galones". De esa forma tapaba costuras y le daba un aspecto más elegante al uniforme (aunque me costó bastante atravesar el cuero con la aguja. Uff!!).
Gorro y perneras que hice para el disfraz de Soldadito de Plomo
Con tela de foam hice un gorro y lo adorné también, para que quedase más bonito, con un trozo que había sobrado del cinturón.
Si te fijas, el cordón dorado con el que hice esas espirales a modo de botón y con el que ribeteé los bolsillos y la fotografía, es el mismo que va entrelazado en el cinturón.
Luego arranqué una pluma al plumero de limpiar el polvo y se la pegué en la parte de arriba antes de coser la espiral.
Como no tenía botas altas para meterle por dentro el pantalón y que quedase más chulo, aproveché el resto del fieltro que sobró y le hice lo que vendría a ser la caña de la bota, de esa manera y poniéndolas por encima del pantalón conseguía el efecto deseado. Parecían unas botas de verdad.
A la hora de aprovechar hay que reconocer que aprovecho al máximo las cosas. Jajaja.
Este de abajo es un vestido que le hice para la Fiesta de Navidad de otro año.
Las niñas tenían que ir disfrazadas de "burbujitas" como en el anuncio de Freixenet y para ello había que confeccionar /comprar un vestido o bien comprar alguna camiseta y falda dorada.
Yo vi más práctico hacerle en casa el vestido puesto que tener que salir a buscar por tiendas y tiendas hasta encontrar algo que te pudiese servir como disfraz... lo veía una pérdida enorme de tiempo y dinero.
Compré un retalito y me puse manos a la obra.
Mi madre me estuvo echando una manilla porque como ya he mencionado en alguna ocasión es más la imaginación y la voluntad que le pongo de sacar un trabajo adelante, que el saber hacerlo.
Vestido que le hice a mi hija para la Fiesta de Navidad del colegio
Se me ocurrió que para que llamase más la atención podría aprovechar la tela sobrante de alguna manera, así que, le hice un coletero y un lazo para ver cuál de ellos era más llamativo.
Se los probé de varias formas y al final llegué a la conclusión de que el lazo puesto en una diadema sobre el pelo era la más vistosa así que el coletero lo usé como pulsera.
El vestido parecía comprado y me gasté muy poco dinero.
La mayoría de las niñas llevaban camiseta y falda comprada y según me comentaron algunas mamás, les costó mucho encontrar algo que las pudiese servir para el disfraz.
Alguna llegó a preguntarme dónde había comprado el vestido ya que ellas por más que habían buscado no habían encontrado nada parecido. Ja,ja,ja.
Este otro disfraz lo utilizó mi hija para una fiesta en la que había que ir disfrazado de un animal.
Tenía pensado hacérselo pero casualmente mientras estaba comprándole unas cositas en una tienda, vi que tenían restos de disfraces rebajados y me acerqué por curiosidad a echarles un vistazo.
Disfraz de conejito
Cual fue mi sorpresa que me encontré con que estaba baratísimo y no dudé en comprarlo.
Esta vez por el precio que tenía y la calidad del disfraz no merecía la pena comprar ninguna tela y hacerlo en casa.
Si te fijas en la fotografía verás que es todo de pelito suave, con tela transpirable, una colita de quita y pon y la capucha es la carita de un conejito. ¡¡Monííísimo!!
Para darle un toque de color y que fuese más gracioso le hice una zanahoria con papel crespón y le puse una goma para que la pudiese llevar colgada a la espalda.
Recuerdo que cuando íbamos por la calle la gente me decía que la niña "estaba para comérsela" y la verdad es que tenían razón.
Estaba de guapa... ¡¡Ay, qué recuerdos!!
© Textos, fotos e ilustraciones ©by Sylvia M.G.D
