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viernes, 1 de septiembre de 2017

Comienza el Cole!!

Ya hemos crecido y hemos dado un pasito más para subir esa larga escalera.
Muchos son los peldaños que nos quedan por recorrer para llegar hasta la meta final.

Los niños ahora empiezan el colegio más pronto que cuando nosotros éramos pequeños aunque la edad máxima y obligatoria para la escolarización en España sean los seis años, si no me equivoco.
Algunos, pobres, entran con dos añitos y hasta incluso con el "paquetón" en el culete. Aunque son los menos, claro está.
Entran en el año en el que han cumplido o van a cumplir los tres; quiere decirse que los que cumplen a partir de septiembre que es cuando empieza el período escolar, van a clase con dos añitos y algo.
Foto de mi hija en su primer día de cole

A esos niños muchos de sus compañeros y compañeras ya les sacan casi un año de diferencia aunque no estoy de acuerdo con lo que dicen por ahí de que a nivel académico llevan retraso con respecto a los más mayores de su clase.
Me da rabia que la gente en general de por sentado que les va a ir peor que al resto de la clase y digan: ¡¡Ay pobre, pues cuando empiece a estudiar lo va a notar!!
De todo hay, claro está, pero no por ser más pequeños significa que les vaya a costar más. ¡Cuántos hay que son los primeros de la clase!, de hecho, conozco a muchos que aun siendo más pequeños, van mejor que el resto. Si es tu caso, no te preocupes demasiado por eso ni estigmatices a tu hijo antes de tiempo. Ya se irá viendo con el día a día.

Si han estado anteriormente en la Escuela Infantil tendrán mucha soltura y sabrán desenvolverse bien en todos los sentidos.
Los que han crecido en casa un poco más apartados del contacto diario con otros niños quizás tengan un poco más de dificultad, pero la verdad es que también aprenden muy rápido a moverse.
Ya desde pequeñitos han de espabilar, no les queda otra.

Es "la ley de la selva". Ja,ja,ja.

En estos años, los niños van desarrollando otro tipo de actividades y adquiriendo conocimientos más acordes a su edad. Para ello necesitan libros y otro tipo de habilidades.
Empiezan sin saberlo a prepararse para crecer y para ser responsables.

Nosotros también empezamos a prepararnos para imaginarnos lo que nos espera en los años venideros.

El monedero se nos va a quedar pelado cuando llegue la hora de comprar los libros, uniformes y el material escolar.
¡¡A la hora de pagar nos sobreviene el infarto!!

 ¡¡Estoy sin blanca!!

¡Dios! y ¿esto va a ser así para siempre?
Pues me temo que sí porque y aunque se independicen, siempre vamos a estar "soltando la gallina" para ayudarles un poquillo a pagar el piso, el coche, la ropa de los nietos... ¿O es que nuestros padres no nos echan una manilla de vez en cuando con los gastos que tenemos...?
Ya sabéis lo que nos espera a nosotros también.

¡¡Venditos padres, por cierto!!

Las manualidades van siendo cada vez más complicadas y su día a día también.

¡¡Aggg!!

El uso de la tijera, esa herramienta del demonio que es tan complicada para cortar, se va haciendo más presente en sus vidas al igual que las barras de pegamento (atrás dejaron la cola untada con el pincel).
¡¡A ver si atino...!!

Aprender a leer y escribir, a coger bien el lápiz, los primeros deberes para casa, los primeros exámenes, las actividades extraescolares...
Lo bueno de todo es que vas viendo poco a poco su evolución y te das cuenta de cuánto han ido progresando. Eso te hace feliz.
Atrás van quedando los dibujos que nos hacían en la escuela infantil donde las piernas, brazos y manos de los muñecos que dibujaban eran como cachiporras amorfas. Ja, ja, ja, ja.

Este es un dibujo que hizo mi hija cuando era muy pequeñita y estaba empezando a escribir.
Me gustó tanto que me lo puse en una de mis camisetas.
A día de hoy todavía me la pongo.

Empiezan a definir bien las extremidades, a fijarse en los detalles, a perfeccionar la letra sin que les tiemble el pulso...
Poco a poco van creciendo y aprendiendo, y en cuatro días como aquel que dice, los tenemos ya en primaria, el instituto y la universidad.
Te darás cuenta que se te escapan ya de las manos, cuando para ti, apenas hace unos días, era como si todavía pudieras arrullarles en tu regazo.
¡Qué rápido se nos pasa el tiempo ¿verdad?!
Mirando para atrás recordamos esos días en los que los podíamos achuchar y colmar de besos y ahora nos vamos dando cuenta de que esos días nunca volverán.

Si me permites un consejo, no mires atrás con pena recordando cómo eran de pequeños ni te ancles en esos tiempos pues te estarás perdiendo cada nueva etapa en su vida y puedo asegurarte que cada una va siendo más divertida que la anterior, aunque también un poco más difícil para ambas partes, pero debéis afrontarlas juntos con optimismo puesto que esto es "ley de vida" y si tú pudiste disfrutarlas entonces, debes dejar que tus hijos se enfrenten a ellas también.

¡¡Subiendo peldaños por ambas partes, vaya!!.

Lo bonito es estar ahí a su lado para ayudarles a subir y acompañarles en el camino.

© LOS COLORES DE SYLVIA
© Textos, fotos e ilustraciones ©by Sylvia M.G.D